Si de algo sabe Alphabet (compañía madre de Google) es de innovación. Estar al tanto de las últimas novedades e ir más allá es la principal misión de la compañía y de los ejecutivos que integran sus filas, algo que parece tener claro Eric Schmidt, presidente ejecutivo de la firma.
El directivo, con ocasión de la reunión anual de accionistas de Alphabet, quiso dar a conocer las que para él son las tecnologías más disruptivas actualmente, las que darán forma al mundo en el que nos moveremos dentro de cinco o diez años.
Muchas ya figuran en el listado de terrenos que los de Mountain View se han atrevido a explorar, pero otras aún no forman parte (que se sepa oficialmente) de su amplio catálogo de proyectos.
Realidad virtual y realidad aumentada
Al igual que el resto de compañías de Silicon Valley, los ejecutivos de Alphabet no pueden concebir el futuro si no es con un visor de realidad virtual (o aumentada) cubriendo sus ojos. No es ningún secreto ya que su Cardboard de cartón fue uno de los primeros dispositivos VR de bajo coste en llegar al mercado y tampoco está de más recordar las fallidas y revolucionarias Google Glass (actualmente en proceso de rediseño).
Ahora mismo, y al margen de esta esperada segunda versión de las Glass, la firma tiene otros dos proyectos de este corte en la recámara: Daydream, su apuesta más sofisticada, un visor listo para medirse con Oculus (y el resto de la competencia) y que ha visto la luz esta semana; y Project Tango, un entorno de realidad aumentada que entusiasma a Schmidt y que funcionará en smartphones.
Comida ‘Artificial’
Algunas start ups, como Impossible Food por la que Alphabet ya ha mostrado su interés, se están adentrando en el mundo de la creación culinaria. Pero no pretenden competir con los chef más punteros: su objetivo es llenar nuestros platos de filetes o hamburguesas fabricados en un laboratorio a partir de plantas o algas.
Schmidt, consciente de que gran parte de la población no se plantea cambiar su chuletón de ternera por un sucedáneo no animal, arguye que esta alternativa, que podría llegar a sustituir a la ganadería, es mejor para el medio ambiente que esta industria y que el sabor de los productos igualará, con el tiempo, al de las carnes más exquisitas. Además, si el precio de fabricación de estos alimentos es suficientemente bajo, podrían aliviar el problema del hambre en el mundo.
Un médico en el bolsillo
“Nuestros smartphones monitorizan nuestras constantes y pronto se convertirán en ‘dispositivos salvavidas’”, señala el directivo. La compañía es consciente de esta evolución ‘saludable’ de los teléfonos y trabaja en este campo a través Verily – antes Life Science-, compañía subsidiaria de Alphabet entre cuyas creaciones figuran las lentillas inteligentes cuyo lanzamiento Google anunció hace casi dos años pero que aún no han visto la luz.
Asimismo, los de Mountain View cuentan con más proyectos de este corte, entre ellos Google Fit, una app que pretende hacerle sombra al HealthKit de Apple, o una píldora repleta de nanopartículas que, al introducirse por vía oral en el cuerpo, son capaces analizar con detalle la salud del usuario, detectar enfermedades en sus etapas iniciales u otras anomalías y enviar informes periódicos sobre su estado directamente a un smartphone o wearable.
Casas, puentes o rascacacielos impresos
La impresión 3D marcará, en opinión del ejecutivo, un antes y un después en el mundo de la arquitectura como ya lo ha hecho en el de la aeronáutica, la automoción o, de nuevo, en el de la medicina.
El empleo de esta tecnología no sólo abarata el proceso de construcción, sino que lo acelera y, además, facilita el diseño de las estructuras. La tecnológica invirtió el año pasado a través de Google Ventures en Carbon 3D, una compañía de este sector.
Inteligencia artificial
Otra de las grandes tendencias que genera tanto detractores como partidarios acérrimos en el mundillo tecnológico, la inteligencia artificial, será, para Schmidt, determinante en un futuro no muy lejano. El ejecutivo, además, niega tajantemente que vaya a producirse la hipotética ‘rebelión de las máquinas’ que temen, entre otros, Stephen Hawking o Elon Musk.
Schmidt cree que la IA simplificará muchos procesos y complementará el trabajo que llevan a cabo los humanos en muchos sectores, sin ‘arrebatarles’ sus puestos. Por ejemplo, afirma que será de gran ayuda en el sistema educativo ya que permitirá personalizar el aprendizaje de cada alumno (gracias a su capacidad de reconocer patrones) sin prescindir nunca del profesor.
Coches autónomos
Sin duda, los coches autónomos son una de las grandes apuestas de Google en los últimos tiempos y una de las grandes bazas con las que actualmente cuenta la compañía. El directivo opina que serán fundamentales para evitar las miles de muertes que causan los accidentes de tráfico cada año en todo el mundo y para agilizar el transporte de personas y mercancías.
Lo último que hemos sabido sobre sus vehículos sin conductor, que aterrizarán en nuestras carreteras en apenas tres años, es que la firma les estaba enseñando cuándo es un buen momento para tocar el claxon y que, quizás, incorporarán un adhesivo ‘atrapa peatones’ que minimizaría cualquier impacto si se produjera un atropello.
Fuente: Diario Gestion.
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