Los supermercados son importantes para nosotros en el mundo en que vivimos. Trabajamos muchas horas como para tener que ir por diferentes tiendas, así que vamos a los grandes supermercados y compramos de una vez todo lo que vamos a necesitar durante varios días o incluso todo el mes.
Lo cierto es que muchas veces olvidamos algo y debemos ir al supermercado por una cosa o dos... o cien. Seguro alguna vez te sucedió ir al supermercado solo porque habías olvidado la leche para una receta, por ejemplo, y acabaste con el carro lleno. Bueno, no es casualidad, ni es que seas un comprador compulsivo, es que el supermercado utiliza algunos de estos 9 trucos psicológicos para que compres más que lo que tenías planeado.
#9 Los carros de compras
El tamaño importa: cuanto más grande son los carros, más ponemos en ello y más gastamos. ¿Por qué? Bueno, entre otros motivos, porque si vemos que el carro está bastante vacío seremos más propensos a darnos algún que otro gusto con cosas que no necesitamos.
#8 Los colores y aromas
Nada está librado al azar en los supermercados. Es muy curioso cómo utilizan la psicología con sus clientes. Los colores y aromas están estratégicamente seleccionados y distribuidos dentro del supermercado para despertar nuestros sentidos, ponernos de buen humor y hacernos gastar demás.
#7 La ubicación de los productos esenciales
Los productos esenciales están prácticamente escondidos. Los supermercados saben que los necesitamos y por lo tanto los buscaremos a como dé lugar. Poniéndolos en lugares poco visibles o ineaccesibles logran que pasemos más tiempo dentro del local y no veamos tentados por más cosas.
#6 La ubicación de los productos prescindibles
Los supermercados hacen hasta lo imposible para que en nuestra estadía en el local veamos novedosos productos que no necesitamos, pero llaman nuestra atención. Así, en la búsqueda de las cosas de mi lista de compras me encontré con decenas de cosas inútiles que de pronto se volvieron imprescindibles.
#5 La ubicación de los productos más costosos
Los productos que el supermercado quiere que compres están perfectamente ubicados a la altura de tu vista. Incluso en diferentes —e incoherentes— partes del supermercado. Lo único realmente importante es que los veas permanentemente, luego, en algún punto, finalmente decidirás llevarlo.
#4 La ubicación de los productos para niños
Del mismo modo, los productos más atractivos para la los niños están a la altura de su vista. Así, los padres hartos de que sus hijos no paren de pedir y pedir cosas que realmente no necesitan acaban comprando lo que los tiranos en miniatura desean, con tal de que se callen de una vez.
#3 Cambiar las cosas de lugar
Con el mismo objetivo de que permanezcamos más tiempo en el local, los supermercados cambian las cosas importantes de lugar regularmente para que las busquemos incansablemente y en el camino encontremos cosas novedosas y atractivas que, por supuesto, no necesitamos.
#2 Las muestras gratis
El discreto encanto de la burguesía: las muestras gratis. Nada más irritante que los supermercados apelen a un instinto tan básico como el que está detrás de esto. Creen que por darnos un bocado minúsculo de un nuevo producto iremos corriendo a buscarlo... Y tienen razón.
Finalmente:
Cuando hemos sorteado toda clase de obstáculos y hemos recorrido el supermercado durante horas comprando cosas que, de nuevo, no necesitamos, llegamos a las cajas. ¡Al fin! Pero no todo acaba aquí. Las cajas están llenas de más y más productos tentadores que no hacen más que llamarnos la atención mientras esperamos en la línea hasta que, naturalmente, caemos en la tentación.
Haz una lista y apégate a ella, no vayas a un supermercado con hambre y mucho menos con un crío. Amigo, si de verdad quieres ahorrar estate atento a estos trucos psicológicos de los supermercados para que gastemos más dinero.
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